Noviembre de 1996. Alguien se acerca a una librería, busca en el sector de poesía, encuentra un libro que compra por $5. Se sienta con él en un café, lo observa y como primer acercamiento a la obra, hunde su cara entre las hojas, llenando sus pulmones de aroma a libro nuevo. Pasa las páginas y con una lapicera de color subraya:
“A vos sólo se llega
por vos. Te espero”.
Enero de 2024. Alguien se acerca a una librería de usados, encuentra un libro que compra por $500. Se sienta con él en un café, lo observa, hunde su cara, llena sus pulmones de aroma a nostálgico libro viejo. Pasa las páginas y encuentra subrayado con tinta rosa:
“Yo sí sé dónde estoy,
mi ciudad, la calle, el nombre
por el que todos me llaman.
Pero no sé dónde estuve
con vos.
Ahí me llevaste vos”.
El libro: una criatura que está viva
Quienes somos amantes de la literatura, sabemos que un libro es algo más que un rejunte de papeles y tinta. Un libro es, en primer lugar, una puerta a otros mundos, otras vidas, otras historias, otras realidades, es una oportunidad para ver más allá de lo que alcanzan nuestros ojos, hacia donde sí logra viajar la imaginación.
Es también un espacio de encuentro con el autor, en el que deja una ventana abierta, una cortina corrida hacia su mente, donde ofrece al lector, no sólo sus palabras, sino también sus sueños, ideas, fantasías. Un libro es, fundamentalmente, un pedacito de alma. Sabemos además que nosotros, los lectores, no somos sólo un cajón vacío donde el autor deposita su obra, por eso mismo es un espacio de encuentro capaz de cruzar toda barrera de espacio y de tiempo. El lector toma la historia, la lee, la siente, la subraya, escribe en sus márgenes e incluso, al pasar de sus hojas, la reescribe, volviéndola suya... tanto que, al terminarla, se vuelve una historia de a dos (¡y más cuando la comparte!).
Pensemos entonces, si al ser el libro tanto más que un objeto material y volverse una criatura simbiótica entre autores y lectores, que está viva, que tiene alma, que crece, aprende, se reescribe ¿Por qué no volver esa experiencia algo plural, compartido, colectivo? ¿Por qué no alimentar a esta criatura a lo largo del tiempo? ¿No es acaso eso lo que sucede al tomar un libro usado y encontrarse en él aquellas huellas que dan cuenta de que el libro fue vivido?
¿Por qué comprar libros usados?
La compra de libros usados tiene muchos beneficios que se suman a la poética de su lectura. Estos son apenas algunos de ellos:
Posibilidad de conseguir libros discontinuados y de colección
¿Qué es un libro discontinuado? ¿Se coleccionan los libros? A veces, se imprime una cantidad limitada de copias, ya sea por baja demanda o por ser ediciones limitadas. Es por eso que la búsqueda de algunos libros puede ser muy difícil, porque estos se encuentran discontinuados (ya no se imprimen) y, en consecuencia, están agotados. Por otro lado, también existen libros de colección, ya sea por su antigüedad, por su valor simbólico, por ser ediciones especiales y por otras razones más puntuales como su número de edición o por estar autografiados. Las librerías de segunda mano, entonces, son islas del tesoro para quien se encuentra en la búsqueda de este tipo de ejemplares.
Libros de alto valor, a bajo precio
La compra de libros usados no sólo te da la posibilidad de conseguir ediciones únicas, discontinuadas o de colección, sino que a la vez podés hacerlo ahorrando dinero porque las librerías de segunda mano ofrecen libros de calidad a precios accesibles, acercando la literatura a todos los lectores, construyendo la lectura colectiva de la que hablo. A veces, la diferencia de precio de un tomo usado respecto a uno nuevo asciende al 50-70%, permitiendo al lector poder adquirir un segundo libro sin gastar más de lo que pensaba. Por otro lado, cabe destacar que eligiendo comprar en librerías de segunda mano no sólo cuidás tu bolsillo, también estás apoyando la economía local y ayudando a libreras y libreros a extender la vida de muchísimas historias.
¡Estar IN!
Vivimos en la era de Instagram y afines, un mundillo en el que nos encontrarnos virtualmente con personas que comparten nuestros intereses y gustos. Hace un tiempo ya que se puso de moda la estética vintage en la ropa, cortes de pelo, diseños y, por supuesto, en los libros que se suman a esta ola de resignificación de lo pasado, volviéndolo algo nuevo con pertenencia en el presente. Así es que determinadas tapas e ilustraciones internas de cientos de títulos se han adaptado perfectamente al término "instagrameable".
Cuidado del medioambiente
La producción en masa de ejemplares nuevos tiene un gran impacto en el medioambiente por su alta huella de carbono. Al optar por la compra de libros usados, le das oportunidad a un libro de alargar su vida útil al sumarlo así al concepto de "economía circular". Dicho término refiere a un sistema de consumo y producción que intenta ser más responsable y amigable con los recursos y la explotación de los mismos.
La librería
En Libros de Ninguna Parte el espacio de encuentro está garantizado, ya sea de manera presencial en la ciudad de La Plata o aquí mismo, con llegada a todo el país (y a veces, traspasando las fronteras). Vas a poder encontrar una gran variedad de criaturas ansiosas por desplegar sus mundos ante tus ojos lectores... ¿Cuál de todas te estará esperando?
Aymi Astudillo