BIBLIODIVERSIDAD E INDUSTRIA NACIONAL: ¿Por qué es importante la Ley 25.542?

La bibliodiversidad y la Ley 25.542, que fue sancionada en noviembre del 2001, van de la mano y hasta el día de hoy resulta esencial para la protección de la actividad librera en Argentina.


Foto de Marina Espeche / Medio: El Editor Platense


El objetivo principal de la ley 25.542 es el establecimiento del Precio Uniforme de Venta al Público (PVP) para libros nuevos, bajo el cual se venderán al consumidor final para garantizar que los títulos tengan el mismo precio en cualquier punto de venta, evitando la competencia desleal de las grandes cadenas frente a las pequeñas y medianas librerías. De esta manera, la ley busca sostener la bibliodiversidad.


¿Qué significa que la ley 25542 es fundamental para el sostenimiento de la bibliodiversidad?


La ley 25.542 evita que los libros más vendidos y comerciales dominen el mercado, lo cual pondría a los títulos de nicho o menos conocidos en peligro de desaparecer, dejando a la comunidad lectora con un abanico muy limitado de opciones, empobreciendo el panorama cultural. Este punto es crucial, además, no sólo para los comercios, sino para toda la cadena librera: los autores/as y editoriales que producen dichas obras serían gravemente perjudicados, incluso cuando algunos de sus títulos se venden completamente, aunque con una tirada más acotada si la comparamos con otras.


Las librerías pequeñas, las medianas, las independientes son sumamente importantes en la cadena de valor del libro, ya que no sólo venden libros, sino que ofrecen una atención personalizada con recomendaciones y selecciones cuidadosas de títulos. Además, son estas librerías las que garantizan la bibliodiversidad que ya se ha mencionado, ofreciendo al público títulos poco conocidos o independientes que no alcanzan las estanterías de las grandes cadenas debido a su poca popularidad o a la imposibilidad de ingresar en los enormes circuitos de distribución.


La ley 25.542 protege a estas librerías frente a la aplastante competencia que podrían dar las grandes cadenas —supermercados incluidos— ante su ausencia al tener una capacidad claramente superior para negociar descuentos mayores, llevar a cabo prácticas limitantes para con los autores y editoriales más pequeñas y para asfixiar a sus colegas y competidores. La ley es entonces un pilar fundamental para fomentar una industria editorial nacional sólida y variada. Al mantener un precio fijo para los libros, se genera una competencia en igualdad de condiciones con los grandes actores, asegurando la viabilidad económica de sus proyectos y la convivencia de todos, puesto que...


Una particularidad que tiene esta ley es que cuenta con el consenso absoluto del sector. Gigantes del rubro, como Cúspide, se han manifestado total y abiertamente a favor de la misma, Este dato no es menor si se tiene en cuenta que, en general, cuando se habla de esta cuestión hay quienes consideran que sólo para los eslabones más pequeños es de inmensa importancia la también llamada ley de protección de la actividad librera en Argentina.


Cabe también recordar que muchas veces las librerías independientes, además, actúan como centros culturales en los que se organizan eventos, charlas y presentaciones, difundiendo el amor por la lectura, el acceso a la cultura y a la educación y creando espacios de debates.


Leyes similares en otros países: ¿qué pasó?


Internacionalmente, la experiencia de leyes similares respalda la efectividad de la ley. En países como Japón, Alemania, Italia y España las leyes de precio fijo han contribuido a la preservación de una red sólida de librerías pequeñas, medianas e independientes, además de impulsar el desarrollo de fuertes industrias editoriales. La realidad explícita y comprobable demuestra que regular el precio de los libros es una medida eficaz para proteger la diversidad cultural y sostener a las pequeñas empresas del sector. También es pertinente mencionar que en las ciudades y pueblos más alejados de las grandes urbes la presencia de librerías independientes es el único acceso a estos materiales, puesto que las grandes cadenas, lógicamente, por su modelo de negocio no tienen interés en expandirse a esas áreas.


Por otro lado, se encuentran las experiencias de aquellos países que eliminaron este tipo de regulaciones. Veamos el ejemplo del Reino Unido: en este país se derogó el Net Book Agreement (NBA) en 1995, el cual se encontraba en vigor desde el 1900. Su desaparición trajo consecuencias negativas para el mercado del libro británico. En primer lugar, desde esta derogación cerraron aproximadamente un tercio de las librerías independientes frente a la posibilidad de las grandes cadenas y plataformas de venta online, como Amazon, de ofrecer descuentos increíbles que estas librerías no podían igualar, llevándolas a la quiebra. La eliminación del precio fijo permitió la gran concentración del mercado a manos de unos pocos competidores.


¿Sabés cuándo se dio lugar a una ley así por primera vez? En 1837, más precisamente en Dinamarca.


¿La eliminación de la ley 25.542 haría que bajen los precios de los libros nuevos?


La respuesta es no. En los países en los que leyes similares fueron derogadas, si bien al principio hubo una caída real en los precios que se vio reflejada en importantes descuentos, luego dichos valores no se mantuvieron, sino que se recuperaron y superaron los márgenes iniciales una vez que las cadenas y plataformas de venta online consolidaron su posición en el mercado. Pueden verse ejemplos al respecto en países como Nueva Zelanda y Estados Unidos.


Conclusión y posicionamiento de Libros de Ninguna Parte al respecto de la ley 25.542


La ley 25.542 demostró ser una herramienta esencial para proteger la industria librera en Argentina, garantizando la bibliodiversidad, el trabajo, las redes culturales y, sobre todo, el acceso a la educación en todo el territorio nacional. Su posible derogación plantea grandes riesgos para el ecosistema cultural del país, favoreciendo a las grandes cadenas en detrimento de las librerías independientes, autores/as, editoriales y, sobre todo, lectores.


Libros de Ninguna Parte cree y está convencida de que sostener y defender esta ley es indispensable para preservar la riqueza cultural y asegurar el acceso a una amplia variedad de libros a todos los sectores, beneficiando y protegiendo no sólo a la parte comercial, sino también al consumidor final, quien gracias a estas iniciativas puede elegir qué leer en un amplísimo catálogo y conocer autores/as que, si no fuera por la existencia de editoriales independientes, jamás saltarían a la fama.


Para más información sobre la importancia de la Ley 25.542 y sus implicaciones, podés escuchar la entrevista realizada a Menna Grimal, dueña de la librería Libros de Ninguna Parte, realizada para Código Baires, haciendo clic acá.



Por Aymi Astudillo


Algunas Fuentes de Consulta:


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